El compostaje es una manera sencilla y eficaz de reciclar los residuos orgánicos de tu hogar, convirtiéndolos en un valioso fertilizante natural para tus plantas. Para comenzar a hacer compost, elige un lugar adecuado en tu jardín o balcón y usa un contenedor especial o una estructura casera. Alterna capas de materiales verdes (restos de frutas y verduras, recortes de césped) y materiales marrones (hojas secas, cartón, ramas pequeñas), manteniendo la mezcla húmeda y aireándola cada dos semanas. En unos pocos meses, tendrás un compost listo para usar.

El compost sirve para enriquecer el suelo, mejorando su estructura y capacidad de retención de agua, lo cual es crucial para el crecimiento saludable de las plantas. Además, al usarlo reduces la necesidad de fertilizantes químicos, contribuyendo a un entorno más saludable y sostenible.

Tiene además un impacto positivo en el medio ambiente. Al compostar, reduces la cantidad de residuos que van a los basurales, disminuyendo así las emisiones de metano, un gas de efecto invernadero. Asimismo, ayuda a conservar el agua y secuestrar carbono en el suelo, mitigando el cambio climático.