El Banco de Japón está adoptando un enfoque cauteloso antes de considerar un aumento en las tasas de interés, con octubre como un posible momento para tomar medidas. Este enfoque contrasta con las opiniones de algunos observadores que sugieren una acción rápida debido al bajo rendimiento del yen. Se espera que el banco evalúe cuidadosamente los datos de inflación antes de tomar decisiones, ya que la actual tendencia de precios no es alarmante. Aunque el reciente cambio de política del Banco de Japón hacia tasas no negativas parecía no estar basado en datos, se espera que el banco se centre en el impacto de los aumentos salariales en los precios de los servicios antes de tomar más medidas. Sin embargo, la fecha potencial para un aumento futuro de las tasas podría ser octubre, cuando el banco actualice su perspectiva trimestral de inflación.

Por otro lado, las perspectivas de intervención podrían estar influenciadas por eventos económicos clave, como el informe de nóminas no agrícolas de Estados Unidos en abril, que podría afectar los diferenciales de rendimiento entre las dos economías. Mientras tanto, el Banco de Japón también está programado para celebrar su próxima reunión política en abril, lo que podría generar más advertencias verbales sobre la venta del yen antes de considerar acciones más concretas.